La alexitimia

Autor: Manuel López Espino

alexitimia

 

Alexitimia: la incapacidad de expresar emociones y la importancia del grupo

 

La alexitimia se define como la incapacidad para verbalizar las emociones debido a que estas personas no son capaces de identificar lo que sienten, no saben ponerle nombre, tienen problemas para diferenciar una emoción de otra, también tienen dificultades para identificar las emociones en los demás, por lo que no pueden tener capacidad de empatizar (saber identificar las emociones del otro, para poder ponerse en su lugar sin que llegue a afectarle, para poder así ayudarle con sus emociones) ni ser asertivos (capacidad de defender lo propio, y de saber pedir, respetando a todos) les resulta imposible describir todo lo referente al ámbito subjetivo y de los afectos de otras personas. Tienen una gran dificultad para establecer pareja, por su incapacidad de transmitir emociones y de recepcionarlas, no saben amar.
No confundir nunca con el sujeto egoísta que se aprovecha de las emociones de los demás para saciar sus intereses manipulando las emociones o mintiendo incluso sobre sus emociones para conseguir su fin. Estamos en una sociedad donde prima más el individualismo que el amor, las “amistades”, van a decirte: ·haz lo que tu quieras”, “”si a ti te gusta háztelo, cómpratelo…”, “si tu quieres ve”… En lugar de “Es algo pasajero, si él no quiere no merece la pena hacerlo”, “piénsatelo, a lo mejor él tiene razón”, “él a hecho muchas cosas por ti, no lo hagas por él”… Y este cambio de sociedad fomentadora del egoísmo y del “yo”, hace que el alexitímico parezca una persona fuerte y admirable por no dejarse influir por las emociones en lugar de vérsele como un enfermo que no es capaz de llenarse con las emociones de las personas y de crearse emociones propias con las que crecer y socializarse teniendo en cuenta al prójimo y no tan solo a uno mismo. se está viendo una sociedad donde las emociones empiezan a ser del grupo, las ideas son del grupo y perdemos capacidad de discernir lo que quiero como individuo y que quiere el grupo para seguir existiendo, con la consecuencia que siempre tenemos que renunciar a crear una vida ajena al grupo por sacrificio a él. Esto se ve mucho en los adolescentes, donde necesitan crear su personalidad rompiendo con las figuras paternas e identificándose con los iguales. También se está dando en grupos nuevos de separados que con 40 o 50 años crean grupos con las mismas premisas y con los mismos sacrificios, es decir, el grupo está por encima de las relaciones de pareja y del individuo.
Es bueno pertenecer a un grupo que nos de apoyo e identidad, pero teniendo en cuenta que el grupo no puede presionarme ni decidir por mi, el grupo tiene que ser generoso y ayudar a sus miembros a identificar sus emociones, a buscar su estabilidad fuera de él, porque sino, el grupo empieza a tener sesgos de secta o de ser un grupo impositivo donde hay que sacrificar nuestra personalidad para ser “esclavo” de la personalidad del grupo y renunciar a nuestras emociones para aceptar la estabilidad que me aportan, casi siempre magnificando lo bueno, (que bien nos lo pasamos) y anulando los momentos negativos. Este tipo de grupo fomenta la actitud alexitímica pudiendo llegar a hacer sujetos así dentro del grupo, donde les cuesta diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional, llegando a confundir las manifestaciones fisiológicas con las emociones.
Los alexitímicos en particular y los grupos donde se reprimen las emociones propias, tienen poca capacidad imaginativa, con pensamientos concretos y rígidos que se refleja también en su postura corporal con un semblante inexpresivo, sin cambios en su tono de voz, con un habla monótono y aburrido al estar carente de afectividad.
Tienen una orientación de tipo práctico y un escaso contacto con su realidad psíquica. Sus escasas manifestaciones emocionales, tienden a ser explosivas, bruscas e incontroladas.
La alexitimia es más frecuente en personas con trastornos por somatización, en trastornos derivados por uso de drogas y en personas con enfermedades crónicas. La persona alexitímica al no ser capaz de identificar los sentimientos correctamente, los interpreta como síntomas físicos de enfermedad, al hacer esto, no toma las medidas necesarias para afrontar adecuadamente la emoción, de modo que dicha emoción, junto con sus correlatos fisiológicos crea una activación fisiológica que puede llegar a provocar enfermedad física con el tiempo.

Son propensos a padecer ansiedad crónica y depresión por no identificar las emociones correctamente.
Algunas personas no expresan sus emociones debido a que son reservadas, tímidas o como consecuencia de la educación recibida, por lo que a estas personas no se las puede considerar alexitímicas, pues saben lo que sienten.
Se estima que el 8% de los hombres y el 1,8 % de las mujeres son alexitímicos, así como el 30 % de las personas con problemas psicológicos.

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