Cuando te rompen el corazón
Autor: Manuel López Espino
Hablamos de que te rompen el corazón, cuando nuestras emociones afectivas hacia otra persona, animal o cosa se ven truncadas o rotas sin que nosotros hayamos sido capaces de despegarnos de ello. Es la ruptura entre la razón y la emoción, el primero sabe que se ha terminado y que no podemos hacer nada para recuperar lo que teníamos, bien por fallecimiento, porque la otra parte ha sido la que lo ha roto y ha dejado de amarnos, el banco nos ha quitado la casa… O por otras causas, pero siempre “se rompe el corazón” por la pérdida de lo amado.
Es un dolor sin causa orgánica que se refleja en la zona torácica en la mayoría de las ocasiones, donde pueden aparecer síntomas como la pérdida de aire, palpitación excesiva, cierre del tubo digestivo, presión, todo ello acompañado por un estado con sintomatología depresiva y en ocasiones de culpabilidad. Es como si nuestra vida perdiera interés porque creemos que sin ello no podremos vivir, que ese ser es tan importante para nosotros que no podremos hacer nada sin estar juntos, y todos nuestros recuerdos se focalizan en los momentos que compartimos, idealizándolos, la mayoría de las veces, sin ver la parte negativa que toda relación tiene. Solo vamos a focalizar, como en la fase del enamoramiento, en lo bueno y bonito de ese tiempo, minimizando todo lo negativo.
Verdaderamente es un estado que si somos conscientes cuando estamos dentro de él, de tanta capacidad que tenemos para amar, tanta, que nuestro cuerpo no puede digerirlo, e incluso seamos capaces de engañar a nuestro propio cerebro de lo que sentimos por otro; está claro que el amor es más grande que la razón y que la inteligencia, y que es lo más grande de este mundo para un ser humano. No dejes de amar por miedo a sufrir.