El vacío existencial o falta de identidad es un estado que aparece mucho en nuestra sociedad donde nos han quitado toda seña de identidad para sentirnos pertenecientes a ella. Pertenecemos a un país de origen romano, cristiano, dentro del marco occidental y democrático, con una unificación que costó muchas guerras hasta 1492 y posteriores guerras con identidad ya de país. La gente se sentía unida por un objetivo, fuera acertado o erróneo. Tras la Segunda Guerra Mundial, se empezó un proceso de globalización donde se va perdiendo la identidad de pertenencia a tu patria y la identidad con el mundo occidental, ( en algunos países más que en otros), y esto lleva a que la gente se cierra más a su pequeño mundo donde solo entra su familia y amigos. Ya que una sociedad tan dispar y amplia se nos va de nuestra lógica racional. En el momento que ese pequeño mundo se tambalea por una ruptura familiar, o una pérdida de trabajo o fin de las amistades, nos encontramos solos sin nada superior a lo que agarrarnos. En ese momento nos podemos plantear si nuestra vida realmente la elegimos nosotros o fue ese pequeño grupo el que la eligió por mi y tan solo he vivido lo que los demás querían; he estudiado lo que me dijeron, me casé con quien aprobó mi familia y trabaje en lo que me vi obligado para mantener mi nivel de vida. En todas esas decisiones no hemos pintado nada o menos de lo que pensábamos y es ahí cuando me pregunto: ¿quien soy yo realmente y que quiero en esta vida?