Terapia para dejar de fumar

Terapia para dejar de fumar

El tabaco es la principal causa de enfermedades, incapacidades y muertes prematuras evitables en el “primer” mundo, o mundo desarrollado.  Uno de cada cuatro fumadores muere de alguna enfermedad relacionada con el tabaco: cáncer, infarto, bronquitis, etc. (45.000 muertos en España anuales).

El fumador es un drogadicto y la nicotina la principal droga adictiva, aunque no la única, ya que cada cigarrillo contiene más de 4500 sustancias tóxicas, muchas de ellas adheridas solo por su gran valor adictivo.

Si tenemos en cuenta que el síndrome de abstinencia se suele manifestar por ansiedad, ira, irritabilidad, tensión, hambre, falta de concentración y/o alteraciones del sueño, y que este abanico varía mucho entre los diferentes exfumadores, podemos pensar que estamos ante una sintomatología psíquica más que física, por lo que el tratamiento lo tendremos que enfocar en este terreno.

Por ahora, no existe ninguna terapia del todo eficaz para dejar de fumar, pues existen multitud de condicionantes implicados en este proceso, tanto en el inicio de la conducta, como en su mantenimiento: los mecanismos de imitación social, las falsas sensaciones de seguridad, bienestar, integración al grupo, o cualquier otro tipo de refuerzo con el que queramos asociar al tabaco, los mecanismos fisiológicos que se ven implicados como los neurorreguladores de nicotina y los rituales motores que conlleva el tener algo en las manos.

Se ha comprobado que con la hipnosis se obtienen mejores resultados que con cualquier otra terapia (90% éxitos).

El tratamiento consiste en una sesión de unos 45 min., durante la cual en los primeros minutos se buscan las causas y condicionantes que le tienen atados al tabaco, los miedos a romper esa relación y la dependencia física que haya para posteriormente trabajar bajo hipnosis estos elementos y que el paciente sienta la respuesta de su cuerpo ante el tóxico, para que se dé cuenta que el tabaco tan solo lo perjudica y producía falsas sensaciones.

Esta terapia rompe esos condicionamientos, esas cadenas que unen al tabaco y hace que la persona se vaya sintiendo más libre, reforzando su capacidad de decisión.

Al paciente se le enseña a relajarse para poder sustituir esos cigarros que le relajaban por una relajación más consciente y real.

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